La mujer renuncia a la palabra escrita, entiende que el lector podría encontrar un carácter unívoco al texto. Ella prefiere la multiplicidad y decide abandonar la escritura en pos del dibujo-poema. Ella vivió en Sonora pero lo que ella dejó ronda en esta habitación. Cesárea Tinajero, poeta real-visceralista de los años 20 del siglo pasado.
Ella fundó este movimiento que fue traicionado y acabado por el imperio de Paz y de Neruda. Durante los años 70, un grupo de poetas intentó rescatar este movimiento. Marginados por el aparato de la cultura en el Estado mexicano, la búsqueda de Tinajero, fue su propia búsqueda, su inicio el fin, el transcurso su vida. La muerte de la antigua poeta, la confirmación del absurdo.
(Lean Los Detectives Salvajes de Bolaño)
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